La vida y la muerte

 En mi casa, como en la de muchos ganaderos, los animales no son solo un numero o una identificacion, la gran mayoria tienen sus nombres, una anecdota que se cuenta, algo que los hace ser especiales. Por esto siempre que hay una perdida no se mira el dinero que se ha perdido, lo que hemos dejado de ganar, sino que tambien el animal que se ha perdido es hijo de la vaca, la oveja fulana que ha criado en tal lugar o que destaca por esto o por aquello.

Me duele mucho el llegar a la explotacion y ver que los buitres se han comido un borrego o una oveja, sabiendo que hacia unas horas staban bien, me duele llegar a mi gallinero y que ciertos animales silvestres maten a todas las gallinas. Se que es lo que me ha tocado, que no puedo encerrar en un cuerto todos los animales y que tenerlos en libertad es lo que presenta. Me molesta aquel animal que tras ver una gran mejoria con un tratamiento se pierde, llegar al cebadero y ver que se ponen enfermos de la noche a la mañana y volverte loco para curarlos, nadie entiende eso mas que aquellos que viven este mundo.

Cada animal de la finca tiene su historia, se podria distinguir incluso en una piara de cerdos cual es uno y cual es otro, porque aquel se escapa por las alambres, porque saca la lengua, porque es el mas grande o el mas pequeño, pero para eso hay que vivirlo cada dia.



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