Mi vida en el campo

  Estos últimos días he visto como aquellos sueños que tenia se desvanecían, he llegado a la finca y he visto como un rebaño de ovejas habían sido masacradas por perros, no de muy lejos, tan solo han cruzado una alambrada, pero destrozaron el rebaño. He perdido algunas cabezas, algunas de las que estaban a boca de parir se les ha adelantado y otras van a quedar marcadas durante mucho tiempo por las mordeduras. El cien por cien de esos animales los he visto nacer y crecer, no son un numero mas, sino un animal que no merecía eso. Ahora entiendo a esos ganaderos con los ataques de lobos, debe ser desconsolador saber que al día siguiente te puedes quedar sin nada. ¿Quien me dice a mi que mañana no llegue y ya no me quede ninguna? Asi se siente uno, pensando en que hacer para salir adelante y como se te puede ir todo en un momento.

  Lo que yo hago podría hacerlo cualquiera, solo hace falta ganas, quizás por eso no se valore nuestro trabajo, quizás por eso a igual que haya un agricultor o un ganadero mas o menos, son solo números y cuantos mas bajos mejor. Que se muera un terneros, un cordero, un cerdo en una gran explotación, en un cebadero da igual, que se muera en la mía es la diferencia entre sacar los gastos o perder el pan. Así lo digo, cuando se habla de rentabilidad del campo muchos olvidan que deja de ser rentable en el momento en el que entras de lleno, o eres de los grandes o pasar el tiempo mirando para lo que cae el suelo. Somos un eslabón de una cadena que se cae a pedazos, si subimos el cereal se disparan los piensos y si disparamos los productos ganaderos se arruinan los agricultores, el mercado permanece impasible, pero nosotros no damos a vaho a producir. Cuando hablamos de ganancias a que nos referimos a lo que nos queda libre, pero no nos damos cuent...

Al ver el video muchos direis que los que aparecen en el video son simples gatos, animales que estan por ahi que no se diferencian del resto. La historia de ellos comienza en diciembre del año pasado cuando aparece en la finca una gata abandonada, no tardamos en darnos cuenta de que ese animal habia estado en una casa, pues en menos de unos minutos se acerca para que la acaricien. En abril dio a luz a cuatro gatos de los que solo le quedaron estos dos, cuando apenas tenian un mes muere la gata y debemos de sacar adelante a estos gatos. Al principio eran desconfiados, pero en menos de una semana ya conocian la voz. No tardaron mucho en salir de paseo, de ir corriendo por cada rincon, de seguir nuestros pasos. Hoy estamos en julio, han crecido y nada mas que quieren jugar, son como era la gata, mansos y muy juguetones y si dios quiere seguiran con nosotros muchos años.